En un suceso que ha conmocionado a la comunidad médica y a la sociedad en general, una familia catalana ha logrado que se reconozca la negligencia médica cometida en el Hospital Sant Joan de Déu. Tras una larga batalla legal, el Servei Català de la Salut se ha visto obligado a indemnizar con 1,5 millones de euros a los padres de Luca, un niño que quedó parapléjico y con hidrocefalia a causa de un error médico durante una intervención quirúrgica aparentemente rutinaria.
La operación, realizada cuando Luca tenía apenas un año, tenía como objetivo corregir una condición testicular. Sin embargo, durante la intervención se produjo una grave infección que se extendió a la médula espinal del pequeño, causándole daños irreversibles. A pesar de las múltiples intervenciones quirúrgicas posteriores, las secuelas de la infección han dejado a Luca con una discapacidad permanente que requerirá cuidados especializados durante toda su vida.
La familia de Luca ha denunciado la falta de diligencia de los profesionales sanitarios involucrados en el caso, así como la tardanza en diagnosticar y tratar la infección. Según sus abogados, la negligencia médica cometida fue la causa directa de las graves secuelas sufridas por el niño.
Este caso ha puesto de manifiesto la importancia de garantizar la seguridad de los pacientes en los hospitales y de exigir responsabilidades cuando se producen errores médicos. Además, ha generado un intenso debate sobre la necesidad de mejorar los protocolos de atención médica y de fortalecer los mecanismos de control de calidad en las instituciones sanitarias.
La indemnización económica obtenida por la familia de Luca es un pequeño consuelo ante el sufrimiento que han tenido que soportar. Sin embargo, este caso sirve como un recordatorio de que los errores médicos tienen consecuencias devastadoras y que es fundamental luchar por la justicia cuando se vulneran los derechos de los pacientes.
Francesc Feliu 02/08/2024 Feliu Fins Espacio Jurídico de Derecho Sanitario
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