«Cuando se trata de mi casa, estoy decidido a defenderla. No sé cómo lo haré, pero prefiero morir defendiéndola antes que huir y dejarla en manos de unos maleantes. Estoy dispuesto a proteger mi hogar a toda costa. La defensa principal es mi casa. Es lo que los seres humanos logramos tras una vida de esfuerzo.»

En el video reciente de un hombre de 80 años condenado por homicidio imprudente y obligado a pagar una indemnización de más de 200 mil euros, quiero destacar lo siguiente. Deseo que el fiscal se encuentre en una situación similar algún día, ya que durante el interrogatorio, hizo una pregunta específica al acusado: ‘¿No es cierto que lo que quería hacer era proteger su vivienda en primer lugar?’ El hombre respondió con sinceridad que sí, él había dedicado toda su vida y esfuerzo a su casa.

El fiscal buscaba demostrar que el principal interés del hombre era proteger su propiedad y no a sí mismo. Esto muestra cómo el sistema penal puede ser un desastre en nuestro país. Si se encuentran en una situación similar, deben explicar que temían por su vida, integridad y familia, y no poner la propiedad en primer lugar.

Es indignante que este hombre que intentaba proteger su vivienda vaya a perderla debido a la multa de 200 mil euros. Será difícil para él pagar esa cantidad, posiblemente a través de la venta o embargo de la casa que estaba protegiendo. Al final, la familia del individuo con más de 30 antecedentes penales recibirá una indemnización a costa del esfuerzo y sacrificio de este hombre.

Tenemos un problema cuando se permite que se indemnice a personas con antecedentes penales, mientras se castiga a quienes sólo defienden su propiedad, un derecho protegido por la constitución.

Francesc Feliu 14/04/2024 (FeliuFins Espacio Jurídico de Derecho Sanitario)